29 oct 2009

Mr.Delirium.

Algunas veces caminamos solos por la calle y arrancamos una rosa de un rosal, clavando sus espinas en nuestras manos. Luego de una hora de estar hablando solo, misteriosamente aparece alguien a tu lado, le regalas aquella rosa y te empiezas a enamorar. Caminan por horas, conversan por horas... y mientras una mitad de tu mente se empecina en no soltar su mano, la otra se obstina en engañarse para creer que esa persona existe de verdad. Mientras tanto piensas "Gracias amor… sin tu compañía yo estaría loco. Y si me faltases me inventaría un mundo nuevo donde volverte a inventar."

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