MONÓLOGO TRIPOLAR

MONÓLOGO TRIPOLAR I, RENACER
Mirad vuestras manos... mirad lo que habéis hecho... tenéis uñas sucias por desgarrar vuestro antiguo disfraz… habéis vuelto a nacer... habéis abierto vuestros ojos y visto que todo era bueno... la caída desde el vientre al pasto verde ya cesó... vuestro ultimo sufrimiento ha pasado… ahora sois libre... corred... saltad y vivid... pero tened cuidado de no volver a encerraos... el útero ya es infértil, y comer viseras ahora os causará la muerte.

MONÓLOGO TRIPOLAR II, OBJECIÓN
-Acabo de nacer ¿y ya piensas matarme?
-lo siento… ¿qué decíais?
Aceptadlo… vuestro tiempo ya pasó… la vida se vive en un solo día. No os creáis especial, no sois único. Decenas antes y después de ti, todos miráis igual. Dije que os amaba porque me alimento de aquel brillo que emanáis de vuestros ojos al escuchadlo.
Ahora iros… ya me he saciado… volveré a invernar un año más aguardando el momento de alimentarme otra vez, y devorar bellos sentimientos de almas nuevas hasta verles perecer.

MONÓLOGO TRIPOLAR III, LAMENTO
-Por favor... ¡ya cállense!… ¿acaso no se dan cuenta que me están volviendo loco?… les mantengo dentro de mí pero ahora déjenme dormir.
-vos nos habéis dado vida y creado a vuestra imagen y semejanza. Debéis haceros cargo de nosotros, no podéis abortarnos como aquella madre que no desea la vida de su vientre… no podéis… ya que al igual que tu somos inmortales… somos irreales. Condenado estáis a escuchar nuestros lamentos por la eternidad… somos parte de ti… somos las almas que habitan en vuestra mente.

MONÓLOGO TRIPOLAR IV, CONSEJO BESTIBULAR
Levántate ahora y gritad. ¿Acaso ya no tenéis fuerzas?
¿Dónde está el hombre de las mil voces?
¿No queríais con tanto anhelo el silencio?
Sólo miraos… ahora que lo tenéis con ahínco pides escuchar, tan sólo una vez más, aquellas melodías de agonizante placer.
La felicidad no es grata para quien gusta del buen pensar.
Restregaos las manos contra vuestro rostro sonriente y desgarrad la piel suave que cubre lo que antes era piedra gris y terca… destruid la vida que ha crecido sobre tierra infértil y derramad la sangre del ser que con tan desmesura ahora siente calor sobre su piel.
Levantaos y volad, que la muerte os llama.
Notad como sonríe vuestra alma ahora que vislumbráis destellos de antiguo dolor.
Dormid para despertad vuestra mente viejo sabio, que el camino al conocimiento delirante es en dirección contraria a la luz que lleváis por faro de tu andar.
Las palabras brotan nuevamente, sentid como destellan en vuestra cabeza las voces que dirigen esta tinta negra.
No dudéis una sola palabra, que de a poco andar van despertando los demonios que os han de guiar desde hoy por el camino de la insanidad.
¡Reíd y moríos ya de una vez!... dejad que el viento despeje las nubes que os impiden ver la verdad suprema de la inmortalidad.

MONÓLOGO TRIPOLAR V, CONTRAMANDO
Escucho voces... me piden que escriba...
Mi mente juega conmigo y me pide devolver el balón...
¿Hay alguien más con nosotros?...

- ¡voltea!... eres muy lento...
Lo presientes, hay alguien... algo...
Siente como tus dedos se mueven... se tensan... no se quietan...
No es tu voluntad la que juega a ser libre...
Son los demonios que intentan llevar un carro de baratijas al manicomio.
Sonríe una vez... ¡no te muevas, no te inmutes!... vuélvelo a intentar...
¿Te das cuenta que no logras expresar? ... ya no tienes poder en ti.
Entras a un segundo plano... ahora me toca mandar.
Sonrío, me muevo, te guío...  Duerme mientras, tal vez algún día te deje despertar...

MONÓLOGO TRIPOLAR VI, DILEMA
-¿Qué quieres? ¿Qué quieres de mí?
Sabes que no puedo dar ni pedir. No soy como los demás.
La realidad es de cristal.
Por el bien de las personas que coexisten aquí no debo interferir en ella.
De mí no debe quedar huella alguna.
Tras mi muerte todo debe continuar igual, así está escrito.
No fui enviado a vivir, solo a observar.
¿Entonces? ¿Qué quieres de mí?
- Esto ya lo sabéis, no os lo volveré a repetir.
Buen consejo es aprended cuando partir, cuando daros un paso atrás y cuando callad. Todo tiene solución, pero conlleva una consecuencia, la cual por sí misma es nuevo problema. Verdad es que nada ha sido creado o destruido, solo se ha transformado.